El próximo 24 de septiembre se celebrarán elecciones en Alemania en las que la canciller Angela Merkel busca revalidar su mandato después de haber permanecido en el poder desde el año 2005.

Con un panorama político internacional un tanto peculiar tras las elecciones en Reino Unido y Francia, la elección de Trump como presidente de los Estados Unidos o la puesta en marcha del Brexit tras el referéndum en junio de 2016, parece que las elecciones alemanas estén pasando más desapercibidas. Pero no se puede restar a las elecciones alemanas la importancia capital que sus resultados pueden tener de cara a la política internacional.

Angela Merkel se presenta como líder en todos los sondeos. La canciller alemana que ganó las últimas elecciones de 2013 con un amplio margen a su favor, lleva ocupando su puesto desde el 2006 con su partido Unión Democrática Cristiana, partido de centroderecha. Su liderazgo se ha mostrado siempre sólido y ha basado su forma de hacer política en la credibilidad y la competencia para lograr sus objetivos. Adoptando estas medidas Merkel ha conseguido situar a Alemania como la economía más fuerte de Europa y ha demostrado que las políticas que lleva a cabo su gobierno pueden acabar modificando al resto de la sociedad.

Además de Merkel, quien cuenta con una popularidad notable y que si saliera reelegida comenzaría su cuarto mandato, otro candidato para la cancillería es el expresidente de la Unión Europea Martin Schulz, líder del Partido Socialdemócrata, de centroizquierda. Schulz cuenta con una amplia experiencia en Bruselas tratando con asuntos de la Unión Europea, y a principios de año llegó a situar a los socialdemócratas en una posición alta en las encuestas. Sin embargo, parece que ese efecto se ha desinflado y en este momento las encuestas lo sitúan muy por debajo de Merkel.

El Bundestag, el parlamento alemán, cuenta con 598 escaños y cualquiera de los partidos que gane la mayoría de los escaños, con toda probabilidad, formará un gobierno de coalición quedando como canciller el líder del partido ganador.

El sistema electoral alemán es extraordinariamente complejo, de manera que los electores deben votar dos veces, una para elegir a un candidato local, y otra para elegir a un partido.

Tendremos que esperar hasta finales de septiembre para averiguar los resultados de las elecciones, pero los pronósticos nos dicen que Merkel volverá a ganar esta vez y continuará su mandato durante los próximos cuatro años.  Alemania es el motor económico de Europa bajo el mandato de Merkel y no parece que los alemanes quieran correr el riesgo de cambiar la situación, ya que consideran a Merkel la mejor opción para gestionar Alemania y Europa dentro de un panorama político que se ha venido mostrando muy volátil en los últimos años.

Andrea

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