La primera ministra británica ha sorprendido hoy a todos al anunciar que solicitará al Parlamento que se celebren elecciones anticipadas el 8 de junio.

En mayo de 2015 se celebraron las elecciones generales  en las que ganó el partido conservador con David Cameron como primer ministro. En junio de 2016  tuvo lugar el referéndum en el que se decidió la salida de Reino Unido de la Unión Europea y ahora parece que habrá nuevas elecciones generales en junio de 2017.

El anuncio de las elecciones sucede únicamente 20 días después de la invocación del artículo 50 con el que se activó la salida de Reino Unido de la Unión Europea. Los acontecimientos políticos no dejan de suceder en una Gran Bretaña dividida por la política del Brexit.

Theresa May fue la elegida para suceder a Cameron tras el referéndum pero no fue elegida en la urnas. La primera ministra ha declarado que no está dispuesta a poner en peligro sus negociaciones del Brexit y no va a permitir que la oposición perjudique sus negociaciones. Con las elecciones del próximo 8 de junio May parece querer lograr un respaldo popular que le asegure un liderazgo fuerte y seguro que proporcione estabilidad para afrontar el Brexit.

Las proyecciones conceden a los conservadores una amplia ventaja frente unos laboristas divididos entre corbynistas y anticorbynistas y un partido Liberal Demócrata casi inexistente.

En este contexto el partido “tory” podría lograr una mayoría absoluta, con lo que May conseguiría el apoyo popular que busca y además, la libertad para negociar con Bruselas su versión de un Brexit duro.

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