Los mexicanos están muy orgullosos de su historia, pero no solo de su herencia española, sino de la civilización que vivió antes de la Colonización; los Aztecas.

Los mexicanos se consideran descendientes de los Aztecas, conocidos en su tiempo como “mexicas”. Su identificación con este pueblo es tan fuerte que en el escudo que aparece en su bandera, monedas y billetes se representa la leyenda de cómo los aztecas fundaron la ciudad de México.

Esta leyenda cuenta que el pueblo azteca, que era una tribu nómada, fue guiado por su dios Huitzilopoztli, que les dijo que debían construir una ciudad en el lugar donde encontraran “un águila sentada en un agave devorando una serpiente”.

Después de 200 años de peregrinación, encontraron en el valle de México al águila devorando la serpiente y ahí se asentaron en 1325.

Los aztecas fueron una de las civilizaciones prehispánicas más importantes. Crearon un imperio enorme, cuya capital fue Technotitlán, que hoy día es Ciudad de México.

Fueron grandes guerreros que conquistaron a las demás tribus que vivían en esa tierra y las convirtieron en súbditos del Emperador Azteca. Los aztecas eran politeístas, creían en muchos dioses que representaban los elementos naturales, siendo el más importante el Sol.

Los aztecas creían que el Sol necesitaba sangre para salir cada día, y por ello le ofrecían a través de sacrificios lo más preciado que tenían: la sangre humana.

La organizada sociedad de los aztecas desarrolló una cultura riquísima con un vasto conocimiento en los campos de la agricultura, la medicina, la astronomía, las artes, la arquitectura, la escritura y la orfebrería de oro y piedras preciosas.

Todo ese conocimiento era recogido en documentos escritos llamados “Códigos”. Sin embargo, con la llegada de los conquistadores españoles, la mayor parte de esos escritos fueron destruídos quedando solo cuatro en la actualidad.

El más importante de ellos es el “Código Mendoza”, el cual ha estado en Inglaterra desde el siglo XVII. Este código fue encargado por el Virrey Antonio de Mendoza, en 1539, a un escriba azteca que lo creó junto a monjes españoles.

Está escrito en los pictogramas tradicionales aztecas con explicaciones en español. Es el código más completo de todos, pues contiene la historia de todos los Emperadores Aztecas, la lista de todos los pueblos que pagaban tributo al emperador y una descripción detallada de la vida diaria de los aztecas.

Fue escrito para ser mandado a España, pero el barco que lo transportaba fue atacado por piratas franceses y el código llegó a Francia. Sin embargo, fue vendido a diferentes coleccionistas ingleses hasta que finalmente llegó a manos de la Biblioteca Bodleian en la Universidad de Oxford, donde se encuentra desde 1659.

Afortunadamente, los avances en tecnología han hecho que sea posible que todos puedan admirar y leer este documento esencial para poder entender esta civilización perdida.

En 2012, el Instituto Nacional de Antropología e Historia de México creó una versión digital de este documento a la que puede acceder cualquiera de forma gratuita.

Ahora, puedes descubrir cómo vivían los aztecas; cuántas tortillas debía comer un niño de nueve años o cómo una niña era castigada barriendo el pueblo por la noche si se comportaba mal.

La aplicación del Código Mendoza está disponible para bajársela en la Apple Store.

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