Barcelona 5 – 1 Real Madrid fue el resultado del último Clásico, disputado en el Camp Nou el domingo pasado. Luis Suárez anotó un ‘hat-trick’, y el Madrid se tuvo que conformar con el gol del honor en un partido muy entretenido que marcó inevitablemente el final del desventurado entrenador Julen Lopetegui en el banquillo blanco.

Un Clásico letal, y es que el lunes a las 9 de la noche, tan solo un día después de la derrota, la Junta Directiva del Real Madrid presidida por Florentino Pérez anunciaba oficialmente la destitución de Lopetegui y el nombramiento de Santiago Solari como técnico provisional.

“La Junta Directiva entiende que existe una gran desproporción entre la calidad de la plantilla del Real Madrid […] y los resultados obtenidos hasta la fecha”, señalaba el club blanco, y añadía: “Esta decisión, adoptada desde la máxima responsabilidad, tiene como fin cambiar la dinámica en la que se encuentra el primer equipo, cuando aún son alcanzables todos los objetivos de esta temporada”.

La decisión estaba cantada minutos antes de terminar el partido del domingo, aunque las malas lenguas dicen que el despido era inevitable: en los cuatro meses y 17 días que Lopetegui ha estado al mando, el Real Madrid ha sumado 6 derrotas y 2 empates en un total de 14 partidos. El clásico de La Liga terminó de rematar a Lopetegui, ya que el equipo blanco se mostró endeble, vulnerable e incapaz frente a un Barça que, a pesar de la ausencia de Messi, fue muy superior.

El Real Madrid se ubica ahora en la novena posición del campeonato español, con cuatro triunfos, dos empates y cuatro derrotas. Se espera que el argentino Santiago Solari, entrenador del filial conocido por su pasado como futbolista en River Plate, Real Madrid y Atlético de Madrid, consiga remontar la situación del equipo mientras el Real Madrid busca desesperadamente a un nuevo técnico capaz de salvar su temporada.

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